
Será que sujetado a cadenas perpetuas pueda sobrevivir, ante las constantes injusticias del poder.
Será que ya no existen mártires del pasado, héroes de la batalla u otros personajes destacados.
Será que ya no existen mártires del pasado, héroes de la batalla u otros personajes destacados.
Será que la única esperanza que le queda a mi tierra será ajustarse al cimiento de la mediocridad sin suspirar.
Será que en lo más profundo aun existe el patriotismo y la lucha por el bienestar.
Será que a pesar de la corrupción y la sed de atención pueda subsistir y sucumbir ante su profundo estado de agonía.
Será que en realidad estarán dispuestos nuestros sentidos a escuchar palabras de libertad, de aguda dedicación y no de mi interés personal.
Será que mi país saldrá de esa intensa exasperación del diario vivir. Estaremos dispuestos a frenar la manera de dilapidar sin razón lo que no nos pertenece.
Mi país también esta conformado por su maravilloso slogan “inagotable”, pero, hasta cuando podrá este cumplirse, hasta cuando podrá ocultar esa siniestra verdad que no queremos escuchar. En realidad poco tiempo le queda, y poco subsistirá.
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